viernes, 18 de junio de 2010

Castigo ejemplar para el agresor de Miwa




Esperamos que se aplique un castigo notable al agresor de Miwa, y sea cierto que va a cumplir esos supuestos 12 años de cárcel por su agresión con agravantes racistas. Que sirva de ejemplo a todos aquellos que creen que pueden agredir a otras personas, sea por motivos raciales, políticos, religiosos o personales. El ser humano tiene capacidad para solucionar sus diferencias de muchas formas, pero lamentablemente ocurre que recurre con facilidad a la violencia. El agresor, merece el castigo mucho más que el que le ha tocado sufrir a Miwa, que sí va a tener que convivir con su discapacidad por el hecho de que un "ser" que no llegó a comprender la cualidad humana ni el concepto de sociedad y civilización, agrediera sobre su persona.

Lamentablemente la escena (con menores consecuencias) se repite a diario. En ese círculo de "Viva España, iros a vuestro país", en el que parece que solo se aprenden las cosas a base de castigos. Así pues, sea aplicado y sirva de ejemplo a otros racistas, homófobos o personajes que solucionan con violencia sus diferencias o frustraciones.

5 comentarios:

  1. A mí 12 años me parece poco, muy poco castigo para alguien que ha condenado a una persona a vivir en una silla el resto de sus días.

    ResponderEliminar
  2. absolutamente de acuerdo con el comentario y con la entrada

    ResponderEliminar
  3. Hay un grupo que izo un tema sobre esta historia, creo que se llaman triple combo o algo asi la cancion es JUSTICIA, y parece ser que aun no se ha hecho.... que son 12 años, si en 7 saldra de nuevo.

    http://www.youtube.com/watch?v=EEznMFoG9fk

    ResponderEliminar
  4. Con doce años no se paga ni la mitad de la mitad del sufrimiento de este hombre y de su familia. Por que cuidar a una persona en este estado requiere el 80% de tu tiempo.

    ResponderEliminar
  5. sin faltar el respeto a nadie, pero merece morir este tipo de gente

    ResponderEliminar

Puedes opinar libremente pero siempre sin faltar el respeto. ¡Parece mentira tener que recordar esto!